Corren tiempos de Covid-19, la humanidad expuesta a examen y el mundo entero patas arriba. ¡Este Covid-19 no puede derrotarnos!
Es momento de viajar en el tiempo y tomar ejemplos lejanos. Uno de los físicos más reconocidos a lo largo de la historia, aprovechó un confinamiento para hacer muchos de sus mayores descubrimientos.
Hablamos de Isaac Newton y de su ingreso en Trinity College en 1661. Su madre decidió matricularle en la escala más baja (según la posición o posibilidades económicas de los estudiantes) y fue admitido como, “sizar”, sirviente de compañeros estudiantes socialmente superiores o fellows (profesores-tutores). Desde esta condición sufragó el coste de su educación hasta que consiguió unos años después, ser admitido como becario, y así pudo liberarse de las tareas domésticas.
En 1665, la peste escapó de control, dando paso al cierre total de la Universidad de Cambridge
Newton fue un muchacho silencioso, meditativo, no se relacionaba con sus compañeros, que lo tachaban de “raro” y no consiguió hacer amigos ya que no podía disimular su genialidad. Físico, matemático, astrónomo, filósofo natural, alquimista, teólogo y el mejor matemático inglés de su generación.
En 1664, una terrible epidemia durante el invierno azotó Inglaterra. Históricamente se ha identificado como peste bubónica, una infección causada por una bacteria, transmitida a través de las pulgas de las ratas. En 1665, la peste escapó de control, dando paso al cierre total de la Universidad de Cambridge. El joven Newton salió pitando de ese epicentro del conocimiento mundial y volvió al pueblo, Woolsthorpe (Lincolnshire) por 18 meses. Fue un periodo muy intenso de descubrimientos, entre los que destacan: El método de fluxiones, la teoría de los colores y las primeras ideas sobre la atracción gravitatoria.
¡La historia popular se construye con anécdotas! y no hay anécdota más popular que la que dio nombre a la ley de la gravedad. Cuentan las leyendas que Newton tras una copiosa cena, salió a tomar una taza de té bajo las ramas de un árbol, una manzana cae y … ¡zas!, Sir Isaac Newton dice que ha descubierto la Ley de la Gravedad. El manzano todavía sigue en pie y hoy se considera Patrimonio Nacional y recibe más de 35.000 turistas cada año. En la fachada principal de Trinity College podemos encontrar un descendiente del manzano original y justo detrás, la habitación que ocupó Newton durante su estancia en Trinity. Actualmente esta habitación la ocupará el alumno que consiga la nota más alta de todo el College independientemente de los estudios que realice.
La mayor guardiana del Legado de Newton en Cambridge, es sin duda, la Biblioteca Wren. Contiene intacta la biblioteca de Sir Isaac Newton, su obra maestra Principios matemáticos de la filosofía natural, una exposición de objetos personales que incluye, bastones, relojes, instrumentos matemáticos e instrumentos musicales.
A pocos pasos del Trinity College, encontramos la calle Green Street, calle llena de restaurantes y tiendas. Para evitar que la epidemia se expandiera durante la peste, la bloquearon construyendo un muro alto. Cuando todo pasó derribaron el muro y las hierbas y malezas sobrepasaban los tejados ¡todo estaba verde! Terminaron bautizándola como Green Street.
Volvemos a 2020, vamos a superar entre todos esta delicada situación, vamos a quedarnos en casa para evitar la propagación del maldito virus y vamos a buscar un enfoque lo más positivo posible a nuestro confinamiento.
Todos tenemos la responsabilidad de frenarlo. ¡Cuidaos mucho!
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